martes, 20 de noviembre de 2012

¡Corre, viajero...! ¡Corre!

El Jazmín no llegó a su destino, en la noche cuando el viento bajo la luna se mezclaba... Las nubes viajaban sin rumbo fijo, como el Alma del viajero tironeada por la avidez.
-El Jazmín perfumará donde sea que vaya -le dijo la Luna al viajero entre nube y nube-. Yo siempre iluminaré la noche, tu siempre viajarás y el Jazmín siempre perfumará.
Se hizo un espacio amplio en el cielo, iluminó con la fuerza de la Luna llena el rostro del viajero y agregó:
-Siempre que te sientas lejos y solo, mírame en la blancura y te acercaré a quién desees en el Alma.



Javier Páez Muro

viernes, 16 de noviembre de 2012

En algún sitio hablan la Luna y el Río


-¿Por qué corres apresurado? -le preguntó la Luna al Río.
-No corro, es mi naturaleza. -respondió en el reflejo, y preguntó- ¿Y tú por qué sonríes siempre?
-Es mi destino -dijo la Luna.


Javier Páez Muro