sábado, 3 de noviembre de 2007

Sombras

Qué hermoso placer mirarlas, contemplarlas. Sus formas, sus partes más obscuras, su belleza irreal.
Cuando digo “su forma” no me refiero a la forma del objeto que se interpuso entre ELLA y la luz. No. Pienso en la sombra y su forma de manera independiente.

Me gusta saber que cuando hay una luz, en el lado opuesto se ha creado una sombra. A veces escondida, como si temiera ser vista. Muchas veces me pregunto al mirarla: ¿Ella sabrá qué es imposible de derrotarla?, ¿ella sabrá qué es hermosa?, ¿sabrá qué existirá para siempre, hasta el fin de los días?

¡Cuánta obscuridad hay en ellas! Eso, para algunos, nos es importante

Saludos...